sábado, 11 de agosto de 2012

Mi mayor tesoro

Antes de comenzar, mis queridos lectores, les comento que este post me ha costado un dolor de cabeza que me causó migraña. No es que esta lectura sea mala o me haya costado trabajo hacerla... simplemente sigo aquí, frente al computador (aunque debería estar en la cama descansando), porque la inspiración que tengo para escribir esto ha sido una cosa genial, y me era imperdonable dejarla pasar. Como suele suceder, vengo con una experiencia de vida, tal vez algo subjetiva, pero estoy casi segura de que, en alguna parte, encontrarán algo de inspiración también.
Recordando mi promesa, tanto para conmigo misma como para con mis lectores, vuelvo después de una temporada de inactividad total, como si hubiere pasado un lapso de tiempo metida en un congelador, dejando las cosas de lado, totalmente, en un absurdo intento de que nada me lastimase más. A veces, hay gente que usa el mecanismo de no pensar para no ser lastimada, y me vi, de alguna forma, contagiada en mi totalidad por aquel ridículo mecanismo (pues, en verdad, para mí es lo que parece, y me atrevo a decirlo porque he pasado por aquello varias veces, y es algo que critico sobremanera porque, a pesar de mis problemas y todo el sufrimiento por el que he pasado, nunca he apoyado la idea de dejarlo todo en stand-by, mi mentalidad es de las que prefieren luchar contra todo, sin importar cuánto duela o cuanto cueste).

Así, calladamente, me sumergí en una época de depresión. Sin lágrimas, sin quejas, y con una inimaginable explicación. Me había dado cuenta de que, desgraciadamente, estaba viviendo una vida sin sentido. Recordaba lo que me salvó la vida hace 5 años: pensar en los demás, vivir por ellos, hacerlo todo de esa manera ya que, en realidad, no era capaz de encontrar una razón para seguir adelante por mí misma... no hallé el valor suficiente en mí misma para arriesgarme a hacerlo, pero fue la última salida en la que encontré algo de coraje para no caer , al menos no tan abajo para ir con la muerte. Así, continué mi vida viviendo por mis padres, para hacerles orgullosos; por mis hermanos, para darles el ejemplo y el cariño que necesitan de parte de su hermana mayor; por mis pocos amigos, para demostrarles que, si yo caí más bajo que ellos, y fui capaz de salir con vida, estaría allí para darles la mano cuantas veces lo necesitaran, para hablarles, para regalarles mi experiencia, para que ello les fortaleciera y, así como yo, pudiesen seguir su camino. Y así fue como llegué a mis 21 años y no sabía en realidad qué estaba haciendo por mí. En realidad, no era nada... seguía teniendo las mismas razones para luchar, sólo que se desvanecían fácilmente. Es difícil luchar cuando uno no tiene nada dentro de sí, cuando actúa como un autómata; es difícil dar cuando uno no se siente completo...

Pero, me di cuenta también de que es imposible y, algo egoísta, tratar de vivir solamente por uno mismo, pues, siempre, se necesita algo de más, para irse completando a medida que uno va creciendo y tomando experiencia. Era estúpido de mi parte pretender que mi familia y mis amigos no iban a constituir una parte que impulsara mi existencia. Pero lo realmente complicado era saber qué faltaba allí, qué necesitaba para hacerme realmente feliz. Así, de alguna forma, después de pensar, de recordar tantas cosas, me di cuenta de que mi vida entera estaba sencillamente en lo que me fuere posible hacer por los demás! Ahí estaba yo, presente para ayudar a cualquiera que lo necesitara, sobre todo cuando alguien estuviere atravesando por crisis incluso más terribles que las que he tenido que sufrir yo (pues, también me di cuenta de que, a pesar de que esta vida sea mía, el mundo no gira a mi alrededor). Estaba allí, con mi experiencia, con mi sonrisa (pues es algo que nunca nadie me va a poder arrebatar), para dar a todos una voz de aliento, para mostrarles que, más allá de lo material, tenemos todos una vida hermosa por delante, y un tiempo que no es clemente y nos cobra todas y cada una de nuestras imprudencias.

Así, por más ilusa o remota que sea la idea, recordé por qué inicié mis estudios en Derecho. Olvidé estudiar arquitectura, olvidé estudiar artes (lo que en verdad me gustaba personalmente), para estudiar algo tan complejo y tan difícil (en cierto sentido) como el Derecho, pues, así, creía yo en mi inexperiencia, que podría hacer algo por los demás, que podría ayudarles contando con mis conocimientos, sacrificando mis propios gustos para hacer algo que sirviera realmente a las personas. Afortunadamente, también tengo como arma lo que están viendo, mis propias letras, con lo cual se me ha dotado para, igualmente, dar miles de enseñanzas desde mi experiencia a cualquiera que pudiere llegar a ellas. Por eso amo la literatura; por eso he recuperado el amor hacia mi futura profesión.

Pero, más allá de todo aquello, me he dado cuenta de que tengo otra hermosa razón para continuar con mi vida. Es una razón que surgió en mi corazón hace relativamente poco tiempo... es una razón que me hace suspirar, que me hace sonreir, que con sólo hablarme me da todo el aliento y la fuerza que necesito en los peores momentos. Es una razón? Es lo más lindo del universo, es casi mi vida entera, es una parte de mi corazón, pues ya se ha arraigado tanto a mi ser que, no reconocerlo sería inaudito. Vivo ahora enormemente feliz por tener a mi lado a una persona como él, puedo asegurar que ilumina cada uno de mis días, que su recuerdo simplemente me hace sentir un enorme regocijo en todo mi ser... no comprendo qué cosa hice en estos 21 años para haber merecido encontrarle en mi camino, para aprender a quererle, para brindarle incluso todo el amor que tengo, porque lo merece. Sí, tal vez otras personas en el pasado también lo merecieron pero, por razones que sólo conoceremos con el pasar de los años, sabremos por qué todo tuvo que suceder de esta forma. Ahora, puedo asegurar que nunca me sentí tan feliz en mi vida, nunca, nunca! Esta felicidad tan completa es algo nuevo en mi vida, y me alegro muchísimo por el hecho de merecerlo! Así, esa es la felicidad y el amor que debo seguir compartiendo, y debo agradecerte, a ti, amor mío, por haberme devuelto las ganas de vivir, por abrirme ese espacio en tu vida y en tu corazón, y por compartir conmigo el deseo de seguir adelante, de seguir adelante juntos... ya no quiero jamás estar sola de nuevo, quiero estar siempre junto a ti. Te quiero por encima de todo lo que la vida haya podido darme, te quiero incluso más que a mi vida misma, pero, ahora, que ya sé cuánto vale mi vida, la cuidaré para compartirla contigo, desde ahora y hasta siempre. Sé que ni la misma muerte podrá separarme de ti, porque aprendí también que el amor es más fuerte que la misma, aun así, sabes que también te daría mi vida, incluso mi alma, si en algún momento la necesitaras. Y ahora, cuando tengo la oportunidad, quiero hacerte saber (y a todos los que están leyendo esto) que te AMO con todas las fuerzas de mi ser, y es la primera vez que digo esto a alguien con tanta seguridad y con tanta firmeza. Vivo, en cierta manera, por ti, mi vida también es para ti, una enorme parte de mi vida que has ganado por ser la persona más hermosa que se ha cruzado en mi camino; quiero estar contigo, quiero vivir contigo! quiero que tengamos unos lindos hijitos, que nos casemos! Quiero cuidarte por el resto de mi vida y pasar contigo a la eternidad.

Es todo lo que quería hacerles saber; me siento bien haciendo este tipo de ejercicio, y ya va una persona a la que se le han escapado las lágrimas al leer esto. Me agrada, yo he llorado también escribiendo, y me parece maravilloso cuando sucede. Estas son cosas que en realidad salen de lo profundo de mi ser, así como todo lo que escribo para ustedes, pero no puedo negar que este escrito tiene una magia especial, pues, al fin y al cabo, el mayor propósito fue dedicárselo a él, a mi mayor tesoro.

Para terminar y añadirle algo más de sentimentalismo, voy a dejarles una pequeña canción de una serie de ánime que vi hace poco (Angel Beats), que también ha contribuido a las lágrimas y a la inspiración, y da la casualidad de que precisamente expresa todos los sentimientos que tengo hacia aquel personaje a quien he regalado mi corazón y que, con orgullo, digo, me ha enamorado, y me ha dado la más linda razón para vivir. Les dejo la canción y traduzco los subs en la parte de abajo.


Si vemos mutuamente nuestros rostros,
nosotros siempre luchamos!
Este es un buen recuerdo también...
Tu me dijiste que no tuviera más miedo:
sin importar los obstáculos que pudiera tener
podría encontrar la felicidad.

Eso es porque
incluso si estoy sola, seguiré
incluso si es muy difícil.
Definitivamente compartiré el sueño que tengo contigo.

Estoy feliz cuando estoy solo contigo, 
con nadie más!
Pero cuando me desperté en la mañana,
tu no estabas allí...

Yo siempre pensé que podríamos jugar por siempre,
pero yo sé que eso era solamente lo que yo creía.
Ya no estoy arrepentida de haber nacido.
Como al final de un festival,
hay soledad, pero tenemos que seguir.

Iré a cualquier lugar con las cosas que he aprendido aquí.
Te mostraré que puedo hacer que nuestro sueño de felicidad se haga realidad,
incluso si estoy separada de ti,
sin importar lo lejos que estemos,
renaceré en una nueva mañana.

Incluso si estoy sola, seguiré; incluso si quiero morir.
Puedo escuchar tu voz diciéndome que no debería morir.
Incluso si es difícil, incluso si lloro desde la soledad,
puedo sentir el calor desde el fondo de mi corazón.

Dando vueltas y fluyendo, el tiempo siempre está cambiando.
Ya no recuerdo qué sucedió, pero
si intento y cierro mis ojos,
puedo escuchar la voz de alguien riendo.

De alguna manera, ahora, eres mi más preciado tesoro.